La historia en curso de un asesino decidido a continuar su mision de librar al mundo de personas indeseables que han cometido pecados que no deberían ser perdonados; ¿Su objetivo? ¡Los pedófilos convictos! Para nuestro asesino unos años en la carcel, a menudo en prisiones abiertas con estilos de vida que algunos incluso considerarían lujosos, no es un castigo lo suficientemente severo. Planea las muertes de manera precisa para que la ley no tenga forma de detener sus asesinatos. El caso además es doblemente frustrante para la policía ya que la gente corriente aclama al asesino como el Juez de la Gente. Parece que no hay fin para los candidatos que requieren la "Justicia de la Gente".