Durante más de seis décadas, la formación de maestros en Colombia ha estado marcada por tensiones, reformas y profundas transformaciones sociales. Desde la creación de la Universidad Pedagógica Nacional en 1955, la preparación docente dejó de ser solo un asunto de Escuelas Normales para convertirse en un campo atravesado por la modernización urbana, las políticas públicas, la economía y las demandas de una sociedad en constante cambio. Este libro analiza cómo los discursos, las instituciones y las reformas -como el Decreto 272 de 1998- moldearon el perfil del docente colombiano, entre la pedagogía, la didáctica y las ciencias de la educación. A través de una mirada crítica, se desvelan los logros y las contradicciones de un proceso que osciló entre la autonomía universitaria y el inmediatismo, entre la profesionalización y la pérdida de vocación. Una obra indispensable para comprender la historia, los retos y las paradojas de la formación inicial docente en el país.