Como indica el editor en la introducción que precede al texto, Antal analiza el arte de Italia Central del siglo XVI a partir de un fenómeno específico: la "coexistencia" de manierismo y clasicismo. "Hasta aquí -afirma Hadjinicolaou- todo el mundo podría estar más o menos de acuerdo con él. Pero el siguiente paso, la afirmación de que la mayor parte del siglo XVI está dominada por la lucha entre arte clásico y arte manierista, sería ya irritante para algunos y le granjearía la hostilidad de muchos". Su análisis se basa en un estudio de las imágenes y sus formas, de su sentido e implicaciones estéticas, culturales e ideológicas, y tiene en cuenta aspectos tales como el mecenazgo artístico y el efecto emocional causado por esas formas y su analogía con las ideologías filosóficas y religiosas.